Bogotá: Ciudad modelada
Bogotá sufre sin duda numerosos problemas, pero el más grave es la falta de soluciones locales a sus problemas particulares.
Las ciudades modelos arrojan soluciones generales a problemas también generales, como el caso de la movilidad, del espacio público, del espacio cultural, etc.
Al parecer Bogotá no cuenta con arquitectos y personal que genere soluciones a nuestros problemas y por eso tratamos de importar modelos que nos ayuden a sobrellevarlos.
A continuación y para hacer más fácil la compresión del escrito se describe de dónde parte Bogotá, bajo que preceptos se constituyó.
Bogotá sufre sin duda numerosos problemas, pero el más grave es la falta de soluciones locales a sus problemas particulares.Las ciudades modelos arrojan soluciones generales a problemas también generales, como el caso de la movilidad, del espacio público, del espacio cultural, etc.
Al parecer Bogotá no cuenta con arquitectos y personal que genere soluciones a nuestros problemas y por eso tratamos de importar modelos que nos ayuden a sobrellevarlos.
A continuación y para hacer más fácil la compresión del escrito se describe de dónde parte Bogotá, bajo que preceptos se constituyó.
La ciudad funcional
El funcionalismo nace y se reconoce como corriente a partir del inicio de la modernidad, cuando se quiebra la ciudad medieval, y comienza la migración y la conformación de las primeras ciudades.
Con la caída del comunismo y sus ideas, y el triunfo del capitalismo. Los interesados adquirieron esta teoría arquitectónica como base y exacerbaron sus principios que hacían prioridad en la resolución de las necesidades básicas. Techo y cobijo ante las inclemencias del clima y el alojamiento de unos espacios, apenas necesarios, sala, habitaciones, etc.
La exacerbación de la corriente hizo claramente que el funcionalismo deviniera como su nombre lo indica maquinico, serial, etc.
Aparte del funcionalismo exagerado que aplica mas que todo a la vivienda y a los edificios en general, la traza de las ciudades se ha conformado bajo el desarrollo del acortamiento de distancias, disminución de tiempos de transporte, mas que todo vehicular, con una clara infraestructura vial. Y pequeños espacios de transito peatonal, públicos.
Ciudad actual Latinoamérica-ciudad moderna
La ciudad es un producto relacional, es decir, no hay ciudad que halla subsistido integra. La ciudad se define en la medida que traza rutas comerciales, y necesita diversos productos de otras.
La ciudad que conocemos, como la mayoría de cosas nos llega del exterior, no son soluciones propias a nuestros problemas, ni siquiera son soluciones sino problemas, que hacen mutar los problemas que tenemos, en algo mas intrincado, mas complicado.
La ciudad moderna no es nuestra, ese cúmulo de funciones no nos es propio, la trajeron los españoles y la dispusieron como copia de sus ciudades madre. Nuestras trazas eran axiales, longitudinales, y no como las conocemos ahora.
En Colombia llegan primero los carros que las carreteras, primero las soluciones que los problemas. Y nótese que este ejemplo lo dice todo, porque no se ha gestado la necesidad cuando ya está la respuesta.
Todo nos llega tan rápido que cuando nos preguntamos por que estamos frente a tal o cual producto, llega otro y así sucesivamente.

Caso Bogotá
Como se dijo al principio, Bogotá importa la mayoría de soluciones a sus problemas. Habría entonces que concluir que no hay personal capacitado ya sea por que de verdad no lo hay o nuestros dirigentes no les desean dar la oportunidad e invertir en ello, y tenemos que trasladar estrategias.
Una vez desarrollamos las estrategias, no las adaptamos al medio sino, que con base en la inversión del capital, y la necesidad de recuperarla, aceleran la producción de soluciones, que terminan siendo terriblemente desastrosas.
El caso vivo, que todos viven a diario, es el Transmilenio. Solucionó en parte el problema de trasladar continuamente a las habitantes de bogota a sus distintos lugares de trabajo o de actividad, pero no planeó el crecimiento de la población que lo usa, que lo considera como confiable, y ahora arroja problemáticas de sobrecupo, escasez de buses, escasez de espacio en las estaciones. Y paradójicamente estos problemas continúan, y procesos como los de la publicidad, relacionados con afiches y televisores pantalla plana en los lugares de acumulación de usuarios, se les presta toda la atención.
Ni hablar pues de los problemas si llega a ver un choque entre los buses articulados o si a alguien se le ocurre bloquear las principales troncales de desplazamiento de este, pues al no haber vías alternas, el sistema colapsa y no se puede solucionar rápidamente. Como resultado pasajeros que llegan tarde a sus destinos, caras largas, explosión de algunos pasajeros, trancones interminables, atraso en los tiempos de llegada y salida de los buses, etc.
Como no todo es malo hay medidas que de una manera u otra funcionan, están las ciclorutas y ciclovias, espacios para andar libremente por la ciudad en bicicleta, un asunto también importado, pero que permite un espacio de esparcimiento y una alternativa para las distancias cortas.
La apertura de los parque privados, considerados ahora como públicos, funciona en la medida que hay mas espacio en el cual compartir y realizar actividad política y recreativa, pero no aplican por ejemplo a ciertos sectores estrato 6, que acaparan el espacio y lo proclaman como incontaminable, salvo por los propietarios del conjunto residencial.
Alternativas como las de mockus acerca de la conciencia ciudadana, acerca de la expresión, acerca de la enseñanza, son muy interesantes, lastimosamente nunca se continuaron realizando. Las tarjetas con las señales de bien y mal, actividades lingüísticas hacían del panorama urbano algo creativo. Los mimos enseñaban sin hablar, trataban de sacarle una sonrisa a la gente.
Porque no arreglar pues la invasión de estudiantes de artes escénicas en espacio publico, o traer grupos de danza a los parqueS, o generar espacios de libre entrada a ver peliculaS culturales.
Tampoco se siguieron utilizando las estrategias de compartir libros, el famoso book crossing en sitios concurridos como sistemas de transporte, se ha olvidado el espacio para la manifestación artística de los jóvenes. Se trata de rellenar con rock al parque.
P reocupa la situación que no está muy clara , pero lo que si es claro es que las soluciones que se han de proponer se han de amoldar al espacio de la ciudad moderna, bastante sólida de por si y poco flexible para tratar de implementar nuevos ordenes que nos sean los originales. Ocurre pues que las estrategias a planear deben ser en todo el sentido políticas y elásticas.
La estrategias deben estar orientadas al encuentro de las personas, a la participación de estas con sus semejantes para poder pensar en un conocimiento mutuo y un sentido de pertenencia a la capital.
Nadie explora las posibilidades del pluralismo cultural de Bogotá, nadie se expresa en el espacio público salvo los underground del graffiti, con sus firmas luminosas.
El espacio de la ciudad, es el espacio público, y paradójicamente es tan aburrido que nadie lo utiliza.
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